Yuri Vásquez es de aquellos escritores que no se desesperan por publicar. Sus textos pueden estar incluso ocultos por más de 20 años. Guardados celosamente en zonas impensadas. Un extraño capricho que cultivó desde niño. Cuando tenía 14 años, desbordado por su imaginación, plasmó su primer manuscrito y, curiosamente, decidió ocultarlo por un buen tiempo en el jardín de su casa, debajo de una piedra.

 

Yuri Vásquez tiene actualmente una docena de libros inéditos, entre cuentos y novelas. ¿Y por qué no los publica? “Los libros no se pueden publicar como si se tratara de empanadas”, nos responde.

 

En 1994 decidió exponer su trabajo al mundo literario. Ese mismo año, su cuento “Cuando las últimas luces se hayan apagado”, obtuvo el primer lugar en la VII Bienal de Cuento “Premio Copé 1994”.

 

La crítica literaria considera que Yuri Vásquez es uno de los mejores narradores de la literatura arequipeña. En el 2012, con la Editorial Tribal, publicó su primera novela “El Nido de la Tempestad”. Este texto de 459 páginas fue elogiado e incluso llegó a ser finalista en el “Premio Copé 2010”.

 

Recientemente, a sus 51 años de edad, publicó un libro de cuentos que forma parte de un ciclo narrativo, una trilogía que el autor decidió denominarlo: “El ciclo de la memoria”.

 

El nuevo libro de cuentos titula “Témpanos y Kamikazes” y fue publicado bajo el sello Editorial Tribal. Tiene 140 páginas. Aquí el autor plantea un enfoque distinto sobre la memoria y la violencia vivida durante la década de los 80 y 90.

 

Nosotros conversamos con Yuri Vásquez en su estudio jurídico. Él es abogado penalista. En medio de su despacho, Vásquez tiene la apariencia de un oficinista. Fino, elegante, discreto, correctamente vestido y con buenos modales. ¿Alguien vio a Yuri Vásquez sin corbata?

 

Intentó estudiar Literatura en 1985, pero luego abandonó esa carrera y optó por construir su literatura a partir de la lectura, gracias a su padre que constantemente le entregaba historietas y cuentos infantiles.

 

Fue así como se sumergió en Los viajes de Gulliver del escritor Jonathan Swift; vivió las aventuras de Sandokán del italiano Emilio Salgari y quedó deslumbrado con las novelas de Robert Stevenson. Su imaginación parecía no tener límites. Así empezó él su propia aventura literaria.

 

“Si no escribo, no podría vivir”

 

Yuri Vásquez concibe la literatura como un arte, pero también como una fuerza, un modo de vida que exige una disciplina muy rigurosa.  “Es un oficio muy difícil. Desde los 20 años no dejo de escribir. Pero siento que recién me estoy abriendo en el camino de la literatura”, sostiene el escritor arequipeño.

 

Sin embargo lamenta que actualmente haya un centralismo muy fuerte en lo cultural, en donde existen círculos cerrados que sólo difunden sus trabajos. Considera que el Gobierno a través del Ministerio de Cultura debería alentar en la difusión de nuevas obras literarias.

 

En cuanto a sus influencias literarias, cuenta que desde joven recibió las influencias de escritores como Franz Kafka, James Joyce, William Faulkner, Ítalo Calvino, Sábato, Mario Vargas Llosa y José María Arguedas.

 

Sus primeros textos escribió utilizando fichas literarias, sin embargo abandonó esta práctica pues la historia de sus novelas poco a poco se iban desbordando.

 

“Escribir un libro toma tiempo, bastante planificación. Es una construcción interna. Yo soy un crítico sumamente feroz con mi trabajo”, añadió el escritor arequipeño.

 

Para Yuri Vásquez existen dos escritores arequipeños que son una promesa en el mundo literario: Orlando Mazeyra Guillén y Giovanni Barletti.