Yo siempre he creído que las personas tristes son mejores personas; Para decirlo de una forma más clara, creo que la gente que peor la ha pasado en la vida, la que conoce la tristeza y el sufrimiento, es la que tiene una mayor capacidad para empatizar con los demás, para no juzgarlos, para ponerse en el lugar del otro y hacer un real esfuerzo por entenderlos.

La mayoría de personas suelen ningunear la tristeza de los otros. Esa es gente afortunada, es gente tan básica que no logra comprender o imaginar el dolor ajeno. Sin embargo, para los que como yo, vinimos al mundo con una gran debilidad de carácter y una asombrosa predisposición para el sufrimiento sabemos que el dolor es real y debe ser tratado con respeto.

El no sentirse querido, el no saberse valioso, es como un hoyo profundo donde no vez nada con claridad. Existe una tristeza aguda, pesada y congelante, un tipo de sufrimiento que solo algunos conocemos. El cuerpo entero parece podrirse, la garganta se seca y un llanto sordo, avergonzado se adueña de ti para siempre.

La depresión puede convertirse en algo paralizante y es por esto que me parece valioso compartir estas ilustraciones de la artista Flo Doyle autora de esta maravillosa historia llamada "Caí en depresión" en donde nos cuenta lo que significa vivir con esa enfermedad.