J.J. Abrams: Más director que cualquiera 

Empecemos diciéndolo fuerte y claro, de todas las películas de Star Wars que se han hecho hasta hoy, “El Despertar de la Fuerza” es, sin duda, la película mejor dirigida de todas.

 

Aunque por trama y peso argumental no llega a superar a “El impero Contraataca”. Continua siendo lo mejor de la saga cinematográficamente hablando. J.J. Abrams ha demostrado ser mucho más director que Lucas y que cualquiera de los que se han puesto detrás de las cámaras en esta franquicia antes que él.

 

El ritmo de la película es brutal en el sentido de que todo el tiempo están pasando cosas nuevas.  La acción no para nunca y sin embargo, en ningún momento la película se vuelve abrumadora, tediosa o difícil de seguir; por el contrario, la narración está planteada de tal forma que se dosifica la información lo exacto para despertar la curiosidad sin saturar al espectador con demasiadas cosas para procesar.

 

Tiene las pausas exactas y los desfogues precisos para ser emocionante  siendo al mismo tiempo divertida y conmovedora.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El amor por las viejas leyendas

Es verdad que por momentos Abrams abusa de la nostalgia;  la explota como un recurso facilista y no siempre es utilizada como una salida narrativa. Sin embargo estos momentos son poquísimos y son perdonables ya que es ahí en la nostalgia, en la auto referencia, donde se esconde el corazón de “The Force Awekens”, es justamente esa devoción por el pasado lo que la vuelve tan entrañable.

 

Desde que vemos a Rey (Daisy Ridley), en una de las primeras escenas, jugando a ser rebelde con un antiguo casco de batalla, entendemos que esta película se trata precisamente de eso, del amor por las viejas leyendas, por aquellas antiguas historias con las que siempre soñamos y con las que tanto nos entusiasmamos siempre.

 

Daisy Ridley con su casco en el desierto es nosotros jugando a ser Jedis de niños, blandiendo nuestras espadas de plástico, intentado usar la fuerza o imaginándonos como pilotos del halcón milenario.

 

Ella, esa joven que espera en la arena mientras sueña con los mitos de otros tiempos, somos nosotros, nuestras ansias por vivir una aventura. Ella es el deseo por arriesgarnos y ser parte de algo más grande.

 

En ese sentido, El despertar de la fuerza es todo cuanto podíamos pedir e imaginar. La devoción de Abrams por lo que está grabando se nota en cada toma, en cada mínimo detalle, del primer al último fotograma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Personajes

Debo confesar que me siento aliviado al notar que  a diferencia de lo que esperaba, no hay una analogía, ni herencia directa entre Leia, Luke y Han con los nuevos protagonistas. Ninguno de ellos se limita a ser una simple versión joven de sus antecesores.

Cada uno de los nuevos personajes tiene características propias y una personalidad distinta. La más parecida a los héroes del pasado es Rey, la protagonista. Ella tiene una obvia afinidad con Han Solo pero es un personaje demasiado inocente y esperanzador para considerarse una copia del viejo contrabandista.

 

Rey representa, como dije más arriba, el espíritu de esta película, de esta nueva trilogía y, probablemente, de la saga entera. Es el vínculo místico por el que la fuerza nos habla, es la niña que mira el espacio infinito y sueña con explorarlo (como lo hacía Luke y Anakin antes de salir de Tatooine), es la guerra valiente que devolverá el equilibrio a la galaxia pero al mismo tiempo es una niña temerosa de salir de casa, una muchacha que lleva encima una carga demasiado grande;  un vínculo con un pasado que se niega a dar por perdido, un vínculo que la paraliza y obstaculiza en su crecimiento  pero que, por otra parte, la enriquece y hace más fuerte.

 

Luego están Finn y Poe Dameron encarnados por John Boyega y Oscar Isaac respectivamente. Ahora, Mientras que Finn se transforma en uno de los personajes más interesantes de este universo, evolucionando y creciendo dentro de la película, aportando intensidad emocional y realismo, Poe Damero se queda en el esbozo de un personaje; un esbozo carismático y prometedor  es cierto, pero en ningún momento llega a ser más que eso.

 

Quien si logra ser más es Kylo Ren, un villano en constante conflicto y de gran inestabilidad emocional, inestabilidad, que, en alguien con ese poder, aporta una gran sensación de peligrosidad, el tipo es una constante bomba de tiempo, siempre a punto de estallar, pero también es patético y está lleno de dudas, combinación difícil de lograr.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En un nuevo universo muy muy lejano

Aunque cualquier análisis que se haga sobre esta película, inevitablemente estará incompleto,  ya que la historia misma  ha sido pensada como parte, no solo de una trilogía, sino de una saga entera que es mucho más grande, (así es, yo creo que habrá que esperar al episodio IX para saber finalmente que tan buena o mala es esta película y las que se vienen) “The Force Awekens”, es una película que cumple, que tiene algunas fallas, es cierto, pero sabe ser más que ellas y cautivarnos con una gran historia.

 

Es entrañable y se nota que ha sido grabada con corazón, destreza y dedicación. J.J. Abrams logra refundar Star Wars volviendo a lo básico, echando la mirada atrás con respeto y humildad pero sin temor de ir hacia adelante. La escena final captura plenamente lo que esta película siempre pretendió ser: Una vuelta al pasado, pero repleta de sorpresas, de frescura y cosas nuevas.

 

Para todos los fans que pasamos soñando con el día que Star Wars este de regreso una vez más, hoy pudimos verla en su máximo esplendor y como en los viejos tiempos: Llena de novedades y maravillas. Este es un universo donde, de aquí en adelante, cualquier cosa puede suceder.

 

 

SPOILERS:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

• Es cierto, para el fanático, se hace ligeramente inverosímil que Kylo Sea lastimado por Finn, quien no es sensible a la fuerza, y vencido por Rey, quien recién estaba descubriendo sus poderes, sin embargo la película te da, dentro de sí misma, suficientes motivos para justificar ese exceso (La herida de Kylo, lo perturbado que se encontraba, entre otras cosas). Además, como dije habrá que esperar a ver lo que se viene, ya que se nota que hay grandes revelaciones que aún no hemos visto en el pasado de Rey.

• Me molesta el poco respeto que pone Abrams en la escena de la muerte de Han Solo. No es que sea mala o este mal grabada, pero si debió durar un poco más, ser algo más solemne.

• Qué bien funciona Daisy Ridley como nueva Jedi, me enamore por completo de ella y de su personaje.

• Aunque la parte en la que Han Solo le da la pistola la haga quedar ligeramente como una feminazi.

• La escena en la que Kylo le ofrece a Rey pasarse al lado oscuro y ella, al borde del precipicio y con el enemigo encima, cierra los ojos, medita para entrar en estado avatar y luego responde “ahora no joven” me pareció mal manejada, se alarga tanto que se convierte en un silencio incomodo además de hacerse poco creíble.

• Quizá no debieron presentarnos la versión remaster de la estrella de la muerte tan rápido, o en todo caso, destruirla tan fácil.

• El hecho de que la película nos obligue a hablar de escenas y hechos tan, pero tan puntuales, (y no de grandes fallas narrativas) es una prueba de lo bien hecha que está.